Todavía en la vida y en la muerte, todavía en el rayo y en la lluvia, todavía con la sangre y sin balas, todavía con lo mío y lo tuyo, todavía con el fuego en el agua, todavía con el calor del frío, todavía en la tierra divina y en el infierno de la palabra, todavía en la flor del cactus el colibrí se bebe el amanecer... Escrito anónimo en la Plaza de Mina Clavero, Córdoba, República Argentina.
jueves, 23 de agosto de 2012
domingo, 12 de agosto de 2012
Felicidad Desidetariva
Dedicado con todo mi amor para Eva Duples
Debería empezar a crecer ya esa semilla que plantamos. Es imperante.
Debería romper su refugio primario y concretarse, hacerse planta con el deseo.
Debería ser así, el camino a un nuevo nacimiento, a la reconstrucción.
Es imperante.
Deberían ser alas corrosivas que remuevan la tierra vieja y agrietada, agitando viejas hojas secas. Alas punteagudas de un nuevo cantar que nos acerque latiendo en ritmo lejano. Arrastrando soledades y cánticos bien adentro, sucumbiendo a la soledad. Entrañable.
Será un grito con eco eterno de mil voces, un eco de ubicación inculcante de deseo.
Será.
Claro que sí. Debería. Abriendo bien los ojos, ya es.
Ya vas a ver.
Debería empezar a crecer ya esa semilla que plantamos. Es imperante.
Debería romper su refugio primario y concretarse, hacerse planta con el deseo.
Debería ser así, el camino a un nuevo nacimiento, a la reconstrucción.
Es imperante.
Deberían ser alas corrosivas que remuevan la tierra vieja y agrietada, agitando viejas hojas secas. Alas punteagudas de un nuevo cantar que nos acerque latiendo en ritmo lejano. Arrastrando soledades y cánticos bien adentro, sucumbiendo a la soledad. Entrañable.
Será un grito con eco eterno de mil voces, un eco de ubicación inculcante de deseo.
Será.
Claro que sí. Debería. Abriendo bien los ojos, ya es.
Ya vas a ver.
jueves, 2 de agosto de 2012
La posibilidad
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