miércoles, 25 de marzo de 2009

QUEMÁS


que venga
que lo espero
que tengo una sensación
como de ensueño
que brilla
que grita
que lame mis heridas

que diga
que la soledad anida en mi boca
por estos días
que trepa por mis huesos
susurra y no me toca

que sienta
que en alguna esquina húmeda
lo espero
rodeado de un dulce verdor
ya sin consuelo

¿y qué más?

martes, 24 de marzo de 2009

Urgente (Rimbau) Al Gran Maestro, Salud!


Una aurora que espera la llegada de alguien mientras nosotros persiguiendo el pasado, mientras la sombra de este espejo buscando su luz.
*
Cuando algo se abre también se abre su corazón, su diamante pero este corazón engaña, corrompe, me lastima la mirada, la razón, me degrada…
*
Tu verbo y sus colores amargos solicitando atención. Urgente despertar, urgente descubrir, urgente es encontrar.

viernes, 20 de marzo de 2009

Hacia la soledad de las hojas


no sé si perro azul o un deseo desnudo
que espera bajo la lluvia
tu razón repleta de ecos sin sonido
y tu reloj replicándote un cambio

¿qué es lo que esperás?

ellas juntas son más
aunque ajenas entre si
como el fin de un suspiro
y su continuidad

pero la soledad
hacia la soledad
crepitan viejas y dolorosas hojas
en aquel árbol sublime

¿en cuál sonido te encontrarás?

Sin eco
hacia la soledad de las hojas. Ansiada libertad.

martes, 17 de marzo de 2009

La verdad del lago



en esta inmensidad donde nada confluye a venir
escuchando el silencio del bosque
y los colores de la aurora luchando por manifestarse
por permanecer
como los hombres con los hombres
¿dónde irán
jardines y sueños
plegarias olvidadas
voces cuyo nombre ha sido borrado?

Sublime

martes, 3 de marzo de 2009

...

intenté escribir pero nada como esto:

PERO FALSO
PERO INFERTIL
PERO NO

no sé porqué retumban estos versos (ya escritos antes) en mi cabeza por sobre otras tantas palabras...
Hoy no puedo más que esto:

PERO FALSO
PERO INFERTIL
PERO NO

Habla Palabra


desde luego
el tiempo témpano enfermo
que crece decrece y te llama en la llama
Otra vez se agita el ágil amor deshojado
como el tiempo témpano enfermo
música susurra suave viento mar regresa
calma ahora regresa

EVASIÓN

Tempestuosa Hermosa
ansiedad evasiva
certeza de melancolía extraña
que suda memoria y sal
el amanecer prodigioso y la sombra de nadie
siempre la sombra de nadie
Tatuado Profundo Testigo
tic-tac
y pasa el tiempo
y el tiempo no pasa
tic-tac
ansiedad evasiva
extraña melancolía

lunes, 2 de marzo de 2009

PROCREACIÓN

Leyendo a Hugo Mujica

Un silencio que bautiza, un decirse hondo y denso
allí donde las sombras penden de un hilo de luz
no el temor ni la traición
Antes la nada
que revela, que muestra los bordes filosos del vacío
la palabra que se busca para poder nombrar, para poder decir en lenguaje accesible.
Llamo. Llama de luz sagrada
Llama que enciende la oscuridad a pesar de los otros
Los dueños de la noche.

Y como si esa llama trajera una memoria antigua
se desprenden todas los falsos abismos
como hojas muertas que caen

Antes del amanecer: la vigilia
Antes del anochecer: el sueño

En un sueño yo digo lo que mi boca no puede nombrar
En un sueño antiguo. Sueño testigo. En un sueño de memoria pasada

Antes de nacer. Antes de procrear. Pro-creo. Optimismo real.

Salvación en llanto mudo
pero cuando abro los ojos y veo
el vacío desaparece. El vacío se alimenta de ese “no ver”.

Confío. Rezo una pequeña plegaria, sin nombre, sin Dios, sin instituciones.

Confío y camino seguro
porque veo el vacío y me río
Me río

Y en este decir de palabras sordas
las luces y los ecos del silencio
que anidan a la sombra de mi plegaria.

Acerca de mi posible contradicción

Una transparencia que no alcanzo a atravesar mientras surgen cuerpos errantes que hacen el amor con el Silencio, que hacen el amor con la contradicción. Y mi cuerpo tendido de espaldas hacia la ausencia que quizá busca mi sombra o al niño perdido que llora detrás de la vieja pared.
No me dejes, no me dejes en el áspero hastío de esta soledad errante, vaga, de esta contradicción que busca constantemente su primitiva contradicción.
Ni velo mis huesos ni los tuyos, no puedo cantar el desprecio que teje en mí estos infinitos laberintos de sed y sombra, este incierto devenir hermoso y trágico como aquel silencio de amor y contradicción.
A veces me persigue un ingrávido temor que trepa por mis huesos crepitando mi nombre y mi jardín primitivo, ese jardín que ha sido borrado por el tic-tac del reloj hambriento, implacable, fugaz y eterno. Fugar en cuerpo y alma.

El viento ha tiznado mi legendario rostro azul como si yo lo hubiera deseado, como si yo lo hubiera convocado... No soy yo. O si lo soy, sólo que un poco más contrariado y visible como un poeta vulnerable que busca protección y reparo en el lenguaje para no quedar desnudo y solo, desamparado y triste. Eso es. Todo esto no fue en vano, entonces, si para encontrar la palabra que te nombra tuve que desear la palabra concreta que abre aquella fortaleza que late en mí como un tambor delirante y obscuro que condiciona todos mis posibles interrogantes.
¿Y qué más?, ¿qué hay detrás de ese espejo falso?. Hay lo real. Hay lo que ves. Hay lo que hay, me dijo el otro, el falso, el del espejo.

Vivir en eterna contradicción buscando la contradicción.
amigo enloquecido
tormenta mental
libertad pero en soledad
hermosa curiosidad
delicada arena del mar
un viajante caminante
¿en cuál de estos espacios te encontrarás?

Empobrecido


bailaba sin creer
en una multitud de rostros envejecidos
el incesante crepitar
sobre mí

tras una brisa de aliento
me descubrí herido
yaciendo, esperando
yaciente, expectante

¿dónde irá este viejo amor empobrecido?

Exilio

el tiempo consumiéndose de deseo
las pálidas hojas cayendo
dando ecos
como espejos
y yo en algún lugar esperando
te
vi con ojos cargados de amaneceres
consumiéndome de deseo
no por mi
por los ecos como espejos
pero falso
pero infértil
pero no

Pequeñas Revelaciones

I

Las moscas buscan el postre
como yo el Silencio
no las sombras ni tu amor
sólo el silencio

II

Pequeñas ruinas que se abren
donde todo deseo duerme
entre mis manos una flor nace

III

Se empaña una imagen en mi corazón
un dulce verdor
cubre mi memoria cerrada

IV

Hijo del viento, esclavo apuñalado
corto la maleza que no deja ver
se abre paso un horizonte confuso

V

Suave melodía desde un pozo en el aire
dulce sueño en tu boca
dulce y real

VI

Llévame hasta tu piel
sin preguntas, sin esquivos
quiero verte mirar el otro lado
Atrévete

VII

Lo real se confunde con el epifánico susurro
del hijo del viento
áspera corteza al sol resiste

VIII

Busca. Busca sin parar aquello
que envenena tus sueños
para saber el precio de lo que callaste
Busca. Sin parar. Busca

IX

Mutila tus deseos, uno a uno
con crueldad y sin asombro
para que la muerte no te agarre desprevenido

X

¿Buscabas una revolución de amor?
encontraste unos ojos vacíos
¿Buscabas una Revelación?
entonces te viste en el espejo

XI

El eco de un silencio late en mi
obscenos tambores de música infinita
la herencia y la sangre
si, el eco de un silencio antiguo
silencio testigo. No ajeno

XII

De mi pequeña conciencia traidora
me río
de este ropaje cargado de amaneceres
me río
llanto ahoga mar descanso
me río


XIII

Amor desterrado busca su primer refugio
agua natal
a la luz de esta luz rezo una pequeña plegaria.

XIV

Privado de toda razón
un impulso arrastra viejas máscaras
No! No dejes que me cieguen
Los dueños de la noche

XV

Canta. Canta aunque estés distante
cristaliza la marea
oye el silbido lejano de la confusión
que tus miedos vuelen con el otro que no sos
Espejo falso.

El Efecto

El jardín reluciente de amor, los espejos falsos
el dolor, mil drogas y ninguna
las noches de soledad ahogada
los pétalos de la niñez siempre firmes
la inocencia interrumpida por la muerte

Todo esto fue necesario

aquel anochecer de desesperanza y terror ambiguo
mis palabras describiendo un ataúd roto
la música representándolo todo
el amor desinteresado y genuino
el grito ahogado del pecho por las noches
el despertar, sentir ese despertar inminente
mil soles dándome calor
y los espejismos de nieve pretendiendo llevárselo todo

Todo esto fue necesario

Borges y el otro
ese túnel obscuro que me abrió los ojos por primera vez
la cantata de puentes amarillos y el cinema verité
los paraísos perdidos y nunca encontrados
un rayo de luz perpetuo entre los dos

Todo esto fue necesario

todo esto fue necesario para encontrarme en tus ojos

Hábitat

La epidémica soledad que habita en todos lados. El crujir de los huesos anticipando un quiebre, un cambio.
Los colores de la aurora, soberbios, incendian el nuevo amanecer lleno de esperanza.
Color carne es mi deseo de evolución. Mi sangre. Lo que vendrá después de terminar el ciclo.

La luz tenue y diáfana me invita a reposar en el filo de la daga, mas ya no tengo miedo de herida, ni de dolor.

Mi consuelo errático y las cadenas de mi libertad forman un solo círculo. Ambiguo. Inconexo. Vital.

La ironía de estar vivo refleja la perfecta naturaleza de mí ser, el forcejeo eterno con la muerte que invita pero no anuncia.

Un simulacro que se deshace como arena entre las manos. El velo cae cuando el deseo despega. Tensión.

La celebración de lo efímero. La comunión de lo perpetuo.

PENDIENTE

“Aire tatuado por un ausente…”
PIZARNIK


el amor en un muro descolorido
manchado de tiempo
te hablo a Vos
que en la sombra de la noche velas por mi futuro

el silencio es un silencio azul
si me miras con desgano

no sé de palabras breves
no sé de palabras secas
algo dice esta ausencia pendiente
algo espero en tu recuerdo

cuanto te extraño HOY.

El mar que me atesora

Funesto detesto estas sombras
rabia contra el viento
grito sin eco que aturde esta habitación vacía
que absurdo este esperar, que absurdo saber que no hay
nada en el antiguo jardín del privilegio
nada en el antiguo jardín de la desolación

eso que crecía al ras de mi inocencia
que ahora me protege y me envenena al mismo tiempo
eso que crecía contra la insoportable levedad de aquel viento
viento insano, viento de Dios, espejo de su voluntad

Funesto detesto estas sombras
porque me miran y me quitan mi viejo rostro olvidado
mi viejo rostro dispuesto a ver otra cosa que no sea
la impúdica rutina del reloj.

Oigo el crepitar del inevitable amanecer que se avecina
y que teje los nuevos colores y los nuevos ritmos del alba

Soy aquello que crecía en el antiguo jardín
soy sin voltear la cabeza, sin piedad
algún signo en este muro tatuado por el equívoco

una incipiente sed que me traiciona
un ingrávido mar que me abraza
un susurro brillante que me atesora.

Piedra Preciosa

Signos en los muros
narran la bella lejanía.
Pizarnik


parirse a uno mismo. Partir
volver al refugio primario
donde la desnudez es una circunstancia

ser el espejo de la necesidad

parirse a uno mismo. Partir
renacimiento real, extraño amor encadenado

un espíritu maravilloso llueve
su presencia ausencia
en la alquimia de este amor desvelado que no cierra puertas

Piedra preciosa

Fuego


Sollozos de otras voces en el crepúsculo ardiente.
Ciertas cosas como aquella figura arraigada
en el bosque de árboles blancos, desperdigados.

Lo circular del tiempo crepita en mi nombre
y en mi jardín primitivo
donde penas exquisitas
exquisitas dichas
incendian el nuevo amanecer lleno de esperanza.

Así dejé huérfano todo mi penar
donde penas exquisitas
eran divas en aquella oscuridad radiante.
Fuego.
Eso es.
Todo comenzó con fuego

domingo, 1 de marzo de 2009

LO ETERNO DE TU CRISTAL

Es de noche. Curiosamente por algún
chiste del destino me encuentro yo
escribiendo estas líneas que detestan
al inconstante y al vano orador de los días.
Yo, que en la lluvia Gris
contraigo el alma y el recuerdo
creo oír el destello de un
barco que se va
en este presente prodigioso, que es
el sueño del ayer.
Voy con el otro a todas partes
en la tempestad sin poder percibir
siquiera su fisonomía
de astro rabioso y de color oro.
En la estatua que adorna el joven patio
una sombra habrá de lo que
alguna vez fueron
las voces y la verde eternidad.
La auténtica violencia de la rosa
que se cubre de espinas para enamorarme.
Ni el reflejo del agua modifica
mi alrededor.
Un silencio me envuelve y me gusta
para respirarte y cambiar con tu piel.
Este instante es el eterno presente
que me llena de reflejos
de lo que es,
la altura y el vértigo
qué alguna vez sentí
se abren como un eco que cae
a partir de tu sonrisa
eterna y de cristal.

ÁRBOL DE FUEGO

en su estática elegancia, olvidada de ritmo
guarda un viejo fulgor que engaña los sentidos
los envuelve
porque la sed se esconde allí
se esconde y se desnuda al fin


lo miro
mis plegarias fueron incendiadas por él
en el tiempo frío de las mariposas
en aquel despertar que susurraba en sueños
este encierro


detrás de su sombra anidan mis recuerdos, lúcidos
se protegen se cobijan
de este viento entristecido y desolado


así, mis deseos son claves, son llaves
al reparo del tiempo y de este silencio
que bebe de mi sombra y me desnombra

anónimo y sin tiempo
me acerco a lo que fui
latiendo en ritmo lejano
escuchando el canto que nace


entonces me dejo arder en mil fuegos
en su fuego imperfecto
árbol quema sombra cubre
descanso en tu abrazo frágilmente eterno
desierto de sed, al fin

tu sonrisa, sí, tu reír por lo bajo
inmutable, ardiendo siempre
árbol de fuego