Todavía en la vida y en la muerte, todavía en el rayo y en la lluvia, todavía con la sangre y sin balas, todavía con lo mío y lo tuyo, todavía con el fuego en el agua, todavía con el calor del frío, todavía en la tierra divina y en el infierno de la palabra, todavía en la flor del cactus el colibrí se bebe el amanecer... Escrito anónimo en la Plaza de Mina Clavero, Córdoba, República Argentina.
viernes, 20 de marzo de 2009
Hacia la soledad de las hojas
no sé si perro azul o un deseo desnudo
que espera bajo la lluvia
tu razón repleta de ecos sin sonido
y tu reloj replicándote un cambio
¿qué es lo que esperás?
ellas juntas son más
aunque ajenas entre si
como el fin de un suspiro
y su continuidad
pero la soledad
hacia la soledad
crepitan viejas y dolorosas hojas
en aquel árbol sublime
¿en cuál sonido te encontrarás?
Sin eco
hacia la soledad de las hojas. Ansiada libertad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Hola amigo, bello poema, como casi todos los que he tenido el gusto de leer. Un placer conocerte a ti y a tu obra. Enhorabuena. Gracias por tu visita a mi blog. Nos seguimos leyendo si te parece. Un abrazo
Gracias! estamos en contacto!
un abrazo!
nos seguimos leyendo....
Bien, me ha gustado mucho tu escrito, me transmite una sensación muy particular. Tiene muchas de esas cosas que me gusta sentir, leer, imaginar.
Un Saludo grande desde Uruguay!!
Gracias...
las palabras vuelan...
nos seguimos leyendo!
saludos desde Buenos Aires...
Publicar un comentario