Todavía en la vida y en la muerte, todavía en el rayo y en la lluvia, todavía con la sangre y sin balas, todavía con lo mío y lo tuyo, todavía con el fuego en el agua, todavía con el calor del frío, todavía en la tierra divina y en el infierno de la palabra, todavía en la flor del cactus el colibrí se bebe el amanecer... Escrito anónimo en la Plaza de Mina Clavero, Córdoba, República Argentina.
lunes, 2 de marzo de 2009
Fuego
Sollozos de otras voces en el crepúsculo ardiente.
Ciertas cosas como aquella figura arraigada
en el bosque de árboles blancos, desperdigados.
Lo circular del tiempo crepita en mi nombre
y en mi jardín primitivo
donde penas exquisitas
exquisitas dichas
incendian el nuevo amanecer lleno de esperanza.
Así dejé huérfano todo mi penar
donde penas exquisitas
eran divas en aquella oscuridad radiante.
Fuego.
Eso es.
Todo comenzó con fuego
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1 comentario:
Después de leer algunas poesías del Gran García Lorca, salió esto, como una suerte de "fuego dialéctico"...
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